5 de agosto, 2020
Aunque es común que las mujeres tengan dolor antes o durante su ciclo menstrual, el dolor excesivo es anormal y puede ocurrir en un 50 por ciento de las mujeres.
Dismenorrea es el término utilizado para describir el dolor intenso durante el ciclo menstrual, se divide en dismenorrea primaria y secundaria.
La primaria se refiere al dolor menstrual sin causa aparente, mientas que la secundaria, al dolor menstrual con una causa, que incluye trastornos ginecológicos como endometriosis y fibromas uterinos.
Los síntomas del dolor menstrual pueden incluir calambres abdominales, dolor lumbar, dolor en las piernas, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, hinchazón, irritabilidad, estreñimiento o diarrea.
A través de la Osteopatía Manual, se pueden tratar desequilibrios estructurales para mejorar el funcionamiento del cuerpo, aumentando el flujo sanguíneo dentro y fuera de la pelvis, espalda baja, el diafragma y el piso pélvico.
Los calambres en la dismenorrea primaria se deben a que el útero produce un exceso de prostaglandinas (sustancias que generan inflamación), haciendo que los músculos del útero se contraigan, provocando dolor. El dolor durante el ciclo menstrual es causado por la falta de flujo sanguíneo al tejido endometrial cuando los músculos del útero se contraen.
El tratamiento osteopático puede ayudar a mejorar el flujo sanguíneo al útero al garantizar que el músculo del diafragma funcione de manera óptima. El diafragma desempeña un papel clave en la función arterial y venosa en el cuerpo, también es responsable de la movilidad de los órganos pélvicos asociados con la inhalación y la exhalación.
Durante el tratamiento, se usan técnicas manuales para mejorar el flujo sanguíneo/linfático, ayudando a aliviar la congestión pélvica garantizando una buena mecánica del diafragma, articulaciones sacroilíacas, caderas, columna lumbar, columna torácica, costillas y suelo pélvico.