7 de abril, 2021
Es la inflamación de uno o los dos tendones del dedo pulgar, (el extensor corto y/o el abductor largo), dificultando el deslizamiento de éstos, provocando que al mover el pulgar y/o la muñeca duela. En ocasiones es posible que el pulgar se trabe al moverlo, haya inflamación en la zona de la muñeca o incluso un pequeño quiste.
En estados muy agudos, simplemente el roce o la palpación de la zona resultan dolorosos y en la mayoría de los casos, gestos como apretar el puño, hacer la pinza, o sostener objetos resulta imposible realizarlos sin dolor. Si existe irritación del nervio que está por encima del tendón, se puede producir adormecimiento de la zona y extenderse incluso por el dedo índice o irradiarse hacia el antebrazo.
Esta tendinitis se da principalmente en mujeres, las cuales realizan una actividad repetitiva, por ejemplo, uso constante de aparatos electrónicos o como es el caso de las estilistas, el uso de las tijeras.
Un golpe sobre el área o una fractura de muñeca también puede causar la tendinitis, de igual forma las mamás de recién nacidos, no solo por los nuevos movimientos que ocasiona el cuidado del bebé sino también por los cambios hormonales relacionadas con el embarazo y la lactancia, que contribuyen aun más a su aparición.
Se diagnostica mediante la prueba de Finkelstein, que consiste en cerrar el puño con el pulgar en medio y después doblar la muñeca en dirección hacia el dedo meñique, si se experimenta dolor al realizarlo, es que si hay una tendinitis de quervain.
Para prevenirla, se recomienda tomar descansos de 30 a 60 segundos durante actividades repetitivas como mandar mensajes, y el uso de tijeras o pinzas.