Aunque es común que las mujeres tengan dolor antes o durante su ciclo menstrual, el dolor excesivo es anormal y puede ocurrir en un 50 por ciento de las mujeres. 

Dismenorrea es el término utilizado para describir el dolor intenso durante el ciclo menstrual, se divide en dismenorrea primaria y secundaria.

La primaria se refiere al dolor menstrual sin causa aparente, mientas que la secundaria, al dolor menstrual con una causa, que incluye trastornos ginecológicos como endometriosis y fibromas uterinos.

Los síntomas del dolor menstrual pueden incluir calambres abdominales, dolor lumbar, dolor en las piernas, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, hinchazón, irritabilidad, estreñimiento o diarrea.

A través de la Osteopatía Manual, se pueden tratar desequilibrios estructurales para mejorar el funcionamiento del cuerpo, aumentando el flujo sanguíneo dentro y fuera de la pelvis, espalda baja, el diafragma y el piso pélvico.

Los calambres en la dismenorrea primaria se deben a que el útero produce un exceso de prostaglandinas (sustancias que generan inflamación), haciendo que los músculos del útero se contraigan, provocando dolor. El dolor durante el ciclo menstrual es causado por la falta de flujo sanguíneo al tejido endometrial cuando los músculos del útero se contraen.

El tratamiento osteopático puede ayudar a mejorar el flujo sanguíneo al útero al garantizar que el músculo del diafragma funcione de manera óptima. El diafragma desempeña un papel clave en la función arterial y venosa  en el cuerpo, también es responsable de la movilidad de los órganos pélvicos asociados con la inhalación y la exhalación.

Durante el tratamiento, se usan técnicas manuales para mejorar el flujo sanguíneo/linfático, ayudando a aliviar la congestión pélvica garantizando una buena mecánica del diafragma, articulaciones sacroilíacas, caderas, columna lumbar, columna torácica, costillas y suelo pélvico.

El término  artritis se refiere a la inflamación  de las articulaciones, los dos tipos más comunes son: la osteoartritis y la artritis reumatoide.

La osteoartritis se da por el desgaste del cartílago, produciendo inflamación articular debido al roce de hueso contra hueso por falta de este último.

La artritis reumatoide es causada por el propio sistema inmune, ya que éste desconoce al tejido conectivo que compone a la articulación, atacándolo provocando inflamación en las articulaciones.

El Ozono (O3) es un gas formado por 3 átomos de oxígeno que al entrar al cuerpo se disuelven en la sangre. La ozonoterapia tiene múltiples beneficios entre los que destacan ser un gran  antiinflamatorio, analgésico y regulador del sistema inmune, por lo cual es un gran aliado en el tratamiento de la artritis, ya que ataca sus principales síntomas, mejorando la calidad de vida de los pacientes.

La forma de aplicar el ozono varía, en  el caso de la artritis reumatoide, la aplicación se hace vía intravenosa, mientras que para la osteoartritis se aplica directamente en la articulación afectada, y lo más importante es que esta terapia no genera ningún efecto secundario.

¿Qué es el Covid-19?

Es un agente microscópico infeccioso perteneciente a la familia de los Coronavirus, compuesto por 3 tipos de proteínas, una membrana o envoltura glicoprotéica (bicapa lipídica) y el RNA.  

¿Cómo infecta al cuerpo? 

Una de sus proteínas (Spike) se adhiere a una enzima presente en las vías respiratorias (ECA-2) y se propaga por las distintas células del cuerpo. Iniciando así la enfermedad.

Síntomas principales: 


1.- Fiebre

2.- Tos seca

3.- Cansancio 

4.- Falta de aire

5.- Dolor muscular / Cabeza

¿Qué es la Ozonoterapia?

La ozonoterapia es la introducción de una mezcla de oxígeno y ozono al cuerpo por distintas vías, principalmente intravenosa.

Beneficios:

1.- Fortalece al sistema inmune

2.- Aumenta la oxigenación celular

3.- Antiinflamatorio

4.- Mata virus, bacterias y hongos

5.- Mejora la circulación 

Ozono vs Covid-19

El ozono es el mejor y más potente desinfectante del mundo.

Al entrar éste en contacto con la sangre provoca la formación de moléculas llamadas lipoperóxidos, las cuales atacan la envoltura del virus, oxidándolo, impidiendo la propagación de la infección.

Destinar unos cuantos minutos para estirar  después de practicar algún ejercicio es pieza clave para conservar la salud de nuestros músculos ya que:

1- Mejora la circulación promoviendo la oxigenación de los músculos.

2- Reduce la tensión muscular en las zonas articulares provocada durante el ejercicio, evitando inflamación y dolor en las articulaciones.

3- Mejora la flexibilidad, y cuanto más flexible es el músculo más fuerza podrá adquirir.

4- Permite que los minerales entren con mayor facilidad al interior de los músculos, previniendo calambres.

5- Facilita la salida del ácido láctico del músculo, reduciendo las molestias provocadas por la acumulación de éste.

Para obtener el resultado deseado, los estiramientos deben ser estáticos (sin rebote), manteniéndolos durante 10 a 15 segundos.

El Ozono es el mejor desinfectante que produce la naturaleza, se forma cuando el oxígeno y los rayos UV del Sol se ponen en contacto, de igual manera, se puede producir por tormentas eléctricas.

El Ozono está formado por 3 átomos de oxígeno que tiene la capacidad de oxidar y degradar la membrana lipídica (grasa) que protege a muchos tipos de hongos, bacterias y virus, incluyendo el COVID-19 y la Influenza.

Ya que la base del Ozono es oxígeno, al que ninguna persona es alérgica, es 3000 veces más potente y rápido en la desinfección que el cloro. Mientras que el cloro puede causar daños a la salud, el Ozono no, por lo que es áltamente recomendado como agente terapéutico sin efectos secundarios.

Debe ser producido al momento por un equipo especializado simulando una tormenta eléctrica de forma controlada. 

Es bien conocido que en el cuerpo humano tiene un efecto inmunomodulador (regulador del sistema inmune), germicida (mata gérmenes), regulador metabólico, analgésico y anti-inflamatorio.

Administrado vía intravenosa estimula al sistema inmunológico. Teniendo como objetivo provocar un estrés oxidativo transitorio y controlado que promuevan la producción de enzimas antioxidantes (Catalasa, Superóxido Dismutasa, Glutatión Peroxidasa y Reductasa) para proteger a las células de agentes invasores como virus y bacterias que las puedan dañar. 


Además, promueve una adecuada circulación sanguínea, oxigenación a nivel celular, y desinflamación, por lo que se previene el daño pulmonar y cardiovascular que puede causar el COVID-19.